Seis personas, entre ellas tres niños y tres adultos, murieron en un ataque armado en el colegio privado cristiano The Covenant School, en el sur de Estados Unidos, el pasado lunes.
La atacante fue identificada como Audrey Hale de 28 años, quien era una persona trans que se identificaba con pronombres masculinos. La joven tenía en su poder dos rifles de asalto y una pistola. Sin embargo, la mujer fue abatida en el momento que los agentes de seguridad llegaron al lugar.
La mujer habría entrado por la puerta secundaria al colegio, donde se sabe que ella habría sido alumna en el pasado, realizo varios disparos en el primer piso, lugar donde murieron tres alumnos de 8 a 9 años y tres adultos de 60 a 61 años.
Los policías acudieron rápidamente al lugar y mataron a la atacante, la cual fue declarada muerta a los quince minutos de la primera llamada de auxilio.
El motivo del ataque aún se desconoce, pero se cree que puede estar relacionado con algún tipo de «rencor» de la mujer hacia la escuela, esto según la información dada por el jefe de la policía local, John Drake.
Un «manifiesto» fue encontrado en la casa de Hale junto a un plano «con los accesos» al colegio, donde enumeraba otros objetivos potenciales y parecía indicar que fue un acto premeditado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, elogio a las fuerzas de seguridad por la rapidez con la que reaccionaron al crimen y pidió nuevamente al Congreso que prohíba los rifles de asalto.
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