Terry Gene Bollea, mundialmente conocido como Hulk Hogan, falleció a los 71 años, según informó TMZ Sports. La mañana de este jueves, servicios de emergencia y autoridades locales acudieron a su residencia en Clearwater, Florida, tras recibir un reporte de paro cardíaco. El ícono de la WWE fue trasladado de inmediato al hospital en camilla, mientras varias patrullas y ambulancias rodeaban la zona.
Durante las últimas semanas, el estado de salud del legendario luchador había sido objeto de especulaciones. A mediados de junio, surgieron rumores sobre una supuesta condición crítica relacionada con una cirugía de cuello realizada en mayo. No obstante, fuentes cercanas al exluchador aseguraron entonces que su vida no corría peligro. Incluso su esposa, Sky Hogan, salió al paso de los rumores, negando que su esposo estuviera en coma y afirmando que se recuperaba satisfactoriamente, con un “corazón fuerte”.
Hogan no solo fue un coloso del ring, sino una figura clave en la transformación de la lucha libre profesional en un fenómeno global. Su presencia carismática y estilo teatral rompieron con el enfoque tradicional del deporte, llevándolo de un entretenimiento de nicho a un espectáculo masivo para toda la familia. En 1996, revitalizó su carrera al crear la facción New World Order (NWO) y adoptar la identidad de “Hollywood Hulk Hogan”, una reinvención que marcó un hito tanto en su trayectoria como en la historia del deporte.
Fue incluido en el Salón de la Fama de la WWE en 2005, pero fue retirado en 2015 tras la filtración de comentarios racistas grabados sin su consentimiento, lo que desencadenó una demanda contra el portal Gawker, la cual ganó. En 2020 fue reincorporado al Salón, esta vez como miembro del influyente grupo NWO.
La fama de Hogan trascendió los cuadriláteros. Debutó en el cine en 1982 con la película Rocky III, interpretando al carismático Thunderlips. Más tarde protagonizó filmes como No Holds Barred, Suburban Commando y Mr. Nanny, y encontró una nueva audiencia con el exitoso reality show Hogan Knows Best, transmitido por VH1, donde mostraba su vida cotidiana junto a su esposa Linda y sus hijos, Nick y Brooke.
A lo largo de los años, Hogan enfrentó múltiples secuelas físicas derivadas de su carrera en la lucha libre. En una entrevista con el programa Object-ified, confesó que “ya no queda ninguna parte original” en su cuerpo tras tantas intervenciones quirúrgicas.
En mayo pasado, lanzó Real American Freestyle, una liga amateur de lucha libre que tenía previsto realizar su evento inaugural el 30 de agosto a través de Fox Nation. Su última aparición pública destacada fue en la Convención Nacional Republicana de 2024, donde fue ovacionado por su inconfundible energía y presencia escénica.
La muerte de Hulk Hogan marca el fin de una era. Su legado va más allá del espectáculo deportivo: dejó una huella profunda en la cultura popular, el cine, la televisión y en el corazón de millones de seguidores que durante más de cuatro décadas lo vieron convertirse en una leyenda viva.
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