Tras un lanzamiento con sabor amargo, la serie de procesadores Core Ultra 200 de Intel no logró cumplir con las expectativas del mercado. Su rendimiento, inferior al de la 14ª generación, y un precio elevado obligaron a la compañía a recortar los precios en dos ocasiones. Sin embargo, todo indica que Intel ha tomado nota, y con la llegada de los Core Ultra 300, espera no repetir los mismos errores.
De acuerdo con diversas filtraciones, la nueva gama Nova Lake estará compuesta inicialmente por siete modelos (SKU), siendo el Core Ultra 9 3xx el más potente. Este chip integrará nada menos que 52 núcleos, distribuidos en 16 de alto rendimiento, 32 de eficiencia y 4 de bajo consumo, lo que representa un salto considerable frente al actual Core Ultra 9 285K, que incorpora 24 núcleos.
Pero el aumento de núcleos no es el único as bajo la manga. Intel también planea competir frontalmente con AMD en el sector gaming, donde esta última domina gracias a su tecnología 3D V-Cache. Según fuentes como Videocardz y los conocidos filtradores OneRaichu y Haze21k, Intel estaría preparando versiones con hasta 144 MB de caché L3, superando incluso al Ryzen 9 9950X3D de AMD, que ofrece 128 MB.
No obstante, más caché no garantiza automáticamente un mejor rendimiento. A diferencia de AMD, que emplea exclusivamente núcleos de alto rendimiento, Intel continúa apostando por una arquitectura híbrida que combina núcleos de rendimiento, eficiencia y bajo consumo. Esto podría significar que, pese a la mejora técnica, los resultados no igualen el desempeño logrado por la familia X3D de AMD.
Las filtraciones también apuntan a que los modelos con la nueva configuración de bLLC (Big Last-Level Cache) estarán disponibles en las líneas Core Ultra 9 y Core Ultra 5. El primer modelo en llegar al mercado será un Core Ultra 5 con 8 núcleos de rendimiento y 16 de eficiencia, enfocado al segmento de gama media. Poco después, se espera el lanzamiento del Core Ultra 9 de 52 núcleos.
Esta nueva generación también traerá consigo un cambio de infraestructura: los procesadores Nova Lake utilizarán el nuevo socket LGA-1954, lo que obligará a los usuarios a renovar sus placas base si desean dar el salto.
La necesidad de un cambio se hace evidente tras los últimos datos de ventas publicados por el minorista alemán Mindfactory, que colocan a los Core Ultra 200 en el último lugar del ranking. De hecho, incluso procesadores más antiguos con socket LGA-1700 registran mejores cifras, lo que confirma que esta generación ha sido, para muchos, un paso en falso, pese a las múltiples actualizaciones de microcódigo lanzadas por Intel para mejorar su rendimiento.
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