Durante los últimos años, los fabricantes de hardware han apostado fuertemente por optimizar sus productos con el objetivo de ofrecer un rendimiento sobresaliente en tareas de inteligencia artificial. Sin embargo, una reciente filtración del usuario de X (antes Twitter) @jaykihn0 —aún sin confirmación oficial— sugiere que Intel no equipará a sus próximos procesadores Core Ultra Arrow Lake-S Refresh con una NPU (Unidad de Procesamiento Neural) lo suficientemente potente como para ser compatibles con Copilot+, la plataforma de inteligencia artificial de Microsoft.
La principal barrera para que muchos equipos puedan ejecutar Copilot+ es el requisito mínimo de 40 TOPS (trillones de operaciones por segundo) de potencia de IA, una especificación establecida por Microsoft para garantizar el rendimiento óptimo del asistente. Si bien esta cifra es alcanzable con tarjetas gráficas modernas, los portátiles o equipos que dependen exclusivamente de un SoC necesitan incorporar una NPU robusta para cumplir con este umbral.
Intel había prometido mejoras en la potencia de IA para sus próximos procesadores, incluyendo un aumento significativo en las capacidades de la NPU. Las filtraciones iniciales sobre Arrow Lake-S Refresh apuntaban a una actualización que elevaría el rendimiento desde los actuales 13 TOPS hasta los 40 TOPS o más, permitiendo así la compatibilidad total con Copilot+ sin necesidad de hardware adicional.
No obstante, la nueva información sugiere que estas mejoras no llegarán a los modelos de escritorio. Según @jaykihn0, los nuevos chips mantendrán una configuración prácticamente idéntica a la generación actual en lo que respecta a la NPU, lo que dejaría a estos procesadores fuera de los requisitos técnicos necesarios para usar Copilot+… a menos que el usuario cuente con una GPU dedicada o un acelerador de IA.
Eso sí, se espera que los nuevos modelos presenten aumentos en la velocidad del núcleo, aunque sin cambios sustanciales en el resto de las especificaciones técnicas. En otras palabras, Intel apostaría por una mejora de frecuencia más que por una evolución arquitectónica.
La posible ausencia de una NPU más potente en los Arrow Lake-S Refresh de escritorio podría responder a una estrategia deliberada por parte de Intel. En este segmento del mercado, los usuarios que ejecutan cargas de trabajo intensivas en IA suelen contar con tarjetas gráficas dedicadas, capaces de manejar con soltura tareas exigentes. Por ejemplo, una GPU como la NVIDIA RTX 4070 puede alcanzar más de 300 TOPS en tareas de IA (INT8), muy por encima de lo que puede ofrecer una NPU integrada.
Con esta jugada, Intel buscaría optimizar costos y delegar la potencia de IA a componentes externos que muchos usuarios entusiastas ya tienen, reservando sus NPUs de menor capacidad para tareas más ligeras como efectos de videollamadas o procesos en segundo plano.
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