El rugido eufórico del público y el suspiro de alivio de los organizadores marcaron el inicio de Tomorrowland este viernes, apenas 48 horas después de que un incendio envolviera su icónico escenario principal, poniendo en jaque uno de los festivales de música electrónica más grandes del mundo.
Desde el miércoles, equipos de trabajo se esforzaron día y noche para remover los escombros del elaborado telón de fondo calcinado por las llamas. Pese a los contratiempos, el grupo australiano Nervo, encargado de abrir el evento, logró subir al escenario principal con apenas un ligero retraso. “¡Lo logramos!”, gritaron emocionadas mientras aún se veían estructuras chamuscadas tras ellas.
Afortunadamente, no se reportaron heridos, según informaron los organizadores. Las causas del incendio siguen bajo investigación.
Tomorrowland, que cada año reúne a cientos de miles de fanáticos de todo el mundo en las afueras de Boom, Bélgica, volvió a cobrar vida. El viernes, unas 38.000 personas ya acampaban en el recinto, según detalló la portavoz del festival, Debby Wilmsen.
“Quizás haya un pequeño porcentaje de personas que pidan un reembolso, pero la gran mayoría está aquí. La energía positiva, la unidad y la música siguen siendo el corazón de este festival”, aseguró Wilmsen en declaraciones a AP. “Hicimos todo lo posible por salir adelante”.
Para muchos asistentes, el incendio fue solo un susto en el camino hacia un sueño hecho realidad. Los australianos Zak Hiscock y Brooke Antoniou, que viajaron a Europa para vivir la experiencia, recordaron el momento en que se enteraron de la noticia. “Estábamos cenando cuando nos llegó la noticia de que el escenario se estaba incendiando. Fue devastador… habíamos venido desde muy lejos”, dijo Hiscock.
Desde Ucrania, Oleksandr Beshkynskyi celebró que el festival continuara como estaba previsto: “No se trata solo de uno o dos DJs, sino del ambiente, de mantener vivo el sueño”.
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