Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bombardearon este miércoles la entrada del cuartel general del Estado Mayor sirio en Damasco, en un nuevo capítulo de la creciente escalada militar en el sur de Siria, donde se registran violentos enfrentamientos entre miembros de la comunidad drusa y milicias aliadas al gobierno de Bashar al Assad.
Según un comunicado oficial, el ejército israelí mantiene operaciones ofensivas en la provincia de Sweida —de mayoría drusa— y sigue monitoreando de cerca los acontecimientos. “Las FDI están preparadas para distintos escenarios”, señalaron las autoridades militares, subrayando que las acciones responden a directrices del liderazgo político.
Medios sirios confirmaron que las instalaciones del cuartel general en Damasco fueron objeto de intensos bombardeos, en lo que representa una de las acciones más directas de Israel contra infraestructura militar siria en los últimos meses.
El día anterior, Israel ya había lanzado ataques preventivos en su frontera norte contra tropas sirias que se aproximaban a la línea de separación. Fuentes oficiales justificaron estas incursiones como parte de una estrategia para evitar que el régimen de Damasco aproveche la inestabilidad regional para reforzar su presencia militar cerca del territorio israelí. La prioridad, subrayaron, es preservar el statu quo y la política de desmilitarización vigente.
La reciente ofensiva se produce tras días de intensos combates en Sweida, donde drusos y tribus beduinas sunitas se enfrentan en una espiral de violencia que ha dejado al menos 248 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Entre las víctimas se encuentran 92 miembros de la comunidad drusa, incluidos 28 civiles, de los cuales 21 habrían sido ejecutados sumariamente por fuerzas del régimen, según la misma fuente. También se reportan 138 bajas entre las fuerzas de seguridad sirias y 18 combatientes beduinos fallecidos.
El conflicto estalló tras el secuestro de un comerciante druso, lo que desató una serie de raptos en represalia. En respuesta, el régimen sirio desplegó tropas en Sweida el martes, aunque organizaciones independientes y testigos acusan a las fuerzas del gobierno de actuar en favor de las milicias beduinas, exacerbando la tensión.
Ese mismo día, medios estatales informaron de ataques aéreos israelíes en la zona, bombardeos que se repitieron este miércoles.
Corresponsales de la agencia AFP en Sweida reportaron disparos, explosiones y columnas de humo en varios puntos de la ciudad, mientras el clima de tensión va en aumento.
Desde Tel Aviv, el ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió que Israel no permanecerá indiferente ante la situación de los drusos en Siria. “Aplicaremos la política de desmilitarización con firmeza”, dijo, exigiendo la retirada inmediata de las tropas sirias de Al Sueida. También adelantó que, de no cumplirse esa exigencia, “la respuesta israelí será aún más contundente”.
Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu defendió los ataques contra posiciones sirias. “No vamos a permitir que se repita en Siria lo que ocurrió en Líbano. No toleraremos la creación de un segundo Hezbollah”, afirmó durante una visita a una base militar en el Valle del Jordán.
La crisis también ha generado una reacción dentro de Israel. Líderes de la comunidad drusa en el país convocaron a una huelga en solidaridad con sus pares sirios y llamaron a prepararse para cruzar la frontera y asistir a sus familiares. El martes, decenas de drusos lograron atravesar la línea divisoria en los Altos del Golán —ocupados por Israel desde 1967— antes de ser devueltos por las propias FDI.
Leave a comment