Un drástico giro en la política exterior del presidente estadounidense, Donald Trump, hacia Moscú quedó en evidencia este domingo, en el marco de la visita del nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, a Washington.
El mandatario anunció que impondrá aranceles “muy severos” a Rusia si en un plazo de 50 días no se alcanza un acuerdo para poner fin a la invasión a Ucrania. Según advirtió, esas tarifas podrían llegar al 100% y tendrían como objetivo presionar al Kremlin para lograr una desescalada del conflicto.
«Estoy decepcionado con el presidente Putin, porque pensé que íbamos a alcanzar un acuerdo hace dos meses, pero no parece que vayamos en esa dirección. Así que, si no tenemos resultados en 50 días, aplicaremos aranceles secundarios. Es muy simple, y serán del 100%. Espero que no tengamos que hacerlo», declaró Trump ante la prensa.
Trump’s «big announcement» on Ukraine is that he’s going to put 100 percent tariffs on Russia if there isn’t a Russia-Ukraine deal soon pic.twitter.com/d1bw1t0DWv
— Aaron Rupar (@atrupar) July 14, 2025
El republicano, quien durante años ha sido señalado por su cercanía al Kremlin, venía anticipando un cambio en su política hacia Rusia, el cual se ha materializado en medio del endurecimiento de los ataques rusos sobre territorio ucraniano.
La frustración de Trump se ha hecho más evidente en las últimas semanas, en las que ha acusado a Putin de incumplir sus promesas de alcanzar una tregua, a pesar de los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos.
En paralelo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sostuvo una reunión con el enviado especial estadounidense, el general retirado Keith Kellogg. Según indicó, ambos discutieron temas clave como el fortalecimiento de la defensa aérea ucraniana, la producción conjunta de armamento con Europa y nuevas sanciones contra Rusia y sus aliados.
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