Un incendio intencional arrasó este lunes con una de las piezas centrales de la Trienal de Arte de Milán: una escultura de una ballena realizada en cartapesta —una técnica tradicional que utiliza capas de papel y adhesivo—, obra del artista Jacopo Allegrucci. La pieza, titulada La fragilidad del futuro, quedó completamente destruida, dejando solo la estructura de hierro que le daba soporte.
El ataque fue perpetrado por un pirómano que prendió fuego a la instalación en pleno evento inaugural. Poco después, la policía local detuvo al presunto autor: un ciudadano egipcio de 33 años, sin domicilio fijo, que fue localizado en las inmediaciones del lugar, según informaron medios italianos.
La escultura formaba parte de una serie que reflexiona sobre el deterioro de los materiales y, simbólicamente, sobre las fracturas ambientales y sociales que amenazan el equilibrio del planeta. “Representan un potente símbolo de las fracturas ambientales y sociales que amenazan el equilibrio de la Tierra”, señala la página oficial de la Trienal.
El acto fue duramente condenado por el ministro de Cultura de Italia, Alessandro Giuli, quien lo calificó como “vil e insensato”, y aseguró que “golpea no solo una obra de extraordinaria fuerza simbólica, sino también la cultura, la libertad creativa y la conciencia civil del país”.
Giuli añadió: “Este gesto de violencia e incivilidad hiere un proyecto que, a través del arte, denunciaba la fragilidad del futuro y la urgencia de proteger a las especies en peligro de extinción. Expreso mi total solidaridad al artista, a la Trienal de Milán y a todos los que hicieron posible esta valiosa experiencia cultural”.
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