Cooper Flagg, seleccionado número 1 del draft de 2025 por los Dallas Mavericks, impactó en su debut en la NBA Summer League en Las Vegas, frente a los Lakers y Bronny James. Aunque sus números ofensivos fueron modestos, 10 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y 1 tapón en 32 minutos, su influencia en el juego fue mucho más allá del scoring.
El momento clave llegó en los últimos minutos, cuando Flagg realizó un tapón desde el lado débil que detuvo una bandeja rival y permitió a Ryan Nembhard lanzar el triple ganador, inclinando la balanza a favor de Dallas (87‑85). Su destreza defensiva, lectura de juego y agresividad en la transición dejaron claro que es un jugador total, incluso en una noche complicada en el tiro (5 de 21 desde el campo, 0 de 5 en triples).
Jason Kidd elogió su madurez con solo 18 años, destacando su capacidad natural para tomar decisiones bajo presión. Por su parte, Flagg calificó el partido como uno de los peores de su vida, pero subrayó la importancia de aprender y adaptarse rápidamente.
¿Fue este debut suficiente para confirmar su potencial inmediato en la NBA?
Sí. Aunque sus porcentajes de tiro fueron pobres, Flagg sensibilizó con su impacto defensivo y su presencia ofensiva en momentos decisivos. Esa combinación reafirma que, más allá de los números, posee las herramientas para ser un protagonista desde ya.
Con elogios de entrenadores y veteranos, Flagg demuestra que su transición al profesionalismo tiene bases sólidas y un futuro prometedor.
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