Decenas de rescatistas continuaban este sábado la búsqueda de personas desaparecidas tras una devastadora inundación repentina que azotó la región montañosa de Texas durante una fuerte tormenta. Entre las víctimas mortales confirmadas hay al menos 27 personas, incluidos nueve menores, según informaron las autoridades.
El desastre se desató en la madrugada del viernes, cuando el río Guadalupe se desbordó de manera abrupta, elevando su nivel más de ocho metros en apenas 45 minutos. Las aguas arrasaron viviendas, vehículos y campamentos en la zona, incluida una colonia de verano cristiana conocida como Campamento Mystic, ubicada junto al cauce del río.
El administrador municipal Dalton Rice indicó que al menos 27 personas permanecían desaparecidas solo en el campamento, la mayoría de ellas niñas. En otros puntos de la región, también se reportaban desaparecidos, aunque aún no se tenía una cifra total.
“El día de hoy será especialmente difícil”, advirtió el alcalde de Kerrville, Joe Herring Jr., en rueda de prensa.
Helicópteros, botes, drones y equipos especializados participaron en las labores de búsqueda y rescate, mientras cientos de familias compartían fotos de sus seres queridos desaparecidos a través de redes sociales, en un intento desesperado por obtener información.
“El campamento quedó completamente destruido”, relató Elinor Lester, una de las sobrevivientes de 13 años. “Un helicóptero aterrizó y empezó a evacuar a la gente. Fue aterrador”. Según contó, una cuerda fue amarrada para que las niñas pudieran cruzar un puente mientras las aguas de la inundación golpeaban con fuerza sus piernas.
El jefe de policía del condado de Kerr, Larry Leitha, confirmó que más de 850 personas habían sido rescatadas hasta el momento. Muchos de ellos fueron hallados atrapados en árboles o estructuras elevadas, mientras helicópteros de la Guardia Costera apoyaban desde el aire.
La crecida sorprendió a residentes, campistas y autoridades en plena celebración del feriado por el Día de la Independencia. El área, ubicada al noroeste de San Antonio, es un popular destino veraniego para actividades al aire libre.
AccuWeather y el Servicio Meteorológico Nacional habían emitido advertencias de inundaciones repentinas varias horas antes de la tragedia. “Estas alertas deberían haber dado tiempo suficiente para evacuar campamentos como Mystic”, señaló AccuWeather en un comunicado, recordando que la región montañosa de Texas es una de las más propensas a este tipo de fenómenos por su geografía y numerosos cruces de agua.
Sin embargo, funcionarios locales defendieron su respuesta. “Los pronósticos no anticiparon la magnitud de la lluvia que cayó”, explicó Nim Kidd, jefe de la División de Manejo de Emergencias de Texas. Aunque se preveían hasta 15 centímetros de precipitación, la cantidad superó ampliamente esa estimación.
Bob Fogarty, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Austin/San Antonio, indicó que un medidor de río cercano al campamento registró un ascenso de casi siete metros en apenas dos horas. El dispositivo colapsó al alcanzar los 9 metros de altura.
“El agua se mueve tan rápido que no te das cuenta de la gravedad del peligro hasta que ya es demasiado tarde”, advirtió.
Más de mil rescatistas permanecían desplegados en la zona mientras las autoridades mantenían la alerta por nuevas lluvias intensas previstas para el sábado.
Leave a comment