La industria del entretenimiento está de luto tras confirmarse la muerte del actor Julian McMahon, conocido por sus emblemáticos papeles en series como Nip/Tuck, Charmed y FBI: Most Wanted, además de haber interpretado al villano Dr. Doom en Fantastic Four (2005) y su secuela de 2007. McMahon falleció el 2 de julio de 2025 en Clearwater, Florida, a los 56 años, luego de una discreta batalla contra el cáncer comunicada por su esposa, Kelly Paniagua, quien pidió privacidad para la familia.
Nacido el 27 de julio de 1968 en Sídney, Australia, McMahon comenzó su carrera como modelo antes de pasar a la actuación. Se dio a conocer en la televisión australiana y rápidamente conquistó el público estadounidense con papeles como el detective Ian Rain en Another World, el demonio Cole Turner en Charmed, y el cirujano plástico Christian Troy en Nip/Tuck, rol que le valió una nominación al Globo de Oro.
¿Qué legado artístico deja Julian McMahon tras su partida?
Deja un legado multifacético: un villano inolvidable en el cine de superhéroes, personajes televisivos complejos y carismáticos, y una trayectoria que abarcó desde los 90 hasta 2025, resonando en cada generación de fans.
Durante los últimos años, McMahon continuó activo con papeles en cine (The Surfer, The Supremes at Earl’s All‑You‑Can‑Eat) y televisión (Hunters, Runaways, The Residence en Netflix), además de retomar su rol en FBI: Most Wanted hasta 2022. Sus compañeros de reparto en Charmed (Alyssa Milano, Holly Marie Combs, Rose McGowan) y en Fantastic Four (Ioan Gruffudd) dedicaron emocionados tributos, resaltando su carisma, su bondad y su talento deslumbrante.
McMahon también fue el único hijo varón de Sir William McMahon, primer ministro de Australia en los años 1971–1972, lo que sumaba un trasfondo notable a su vida personal. A lo largo de los años, combinó su origen australiano con una carrera sólida en Estados Unidos, destacándose tanto en cine como en televisión.
Conclusión:
La muerte de Julian McMahon representa la pérdida de un actor versátil que supo brillar tanto en la televisión como en el cine, interpretando personajes complejos y memorables. Su legado perdurará en las series que marcaron generaciones y en el emblemático rol de Dr. Doom. Su familia, amigos y admiradores lloran su partida, mientras celebran la riqueza de una obra que trascendió pantallas y fronteras.
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