Un hombre norcoreano no identificado cruzó la fuertemente vigilada frontera entre las dos Coreas y fue detenido por el ejército de Corea del Sur, según informó este viernes el Estado Mayor Conjunto surcoreano.
El incidente se produjo la noche del jueves, cuando tropas surcoreanas detectaron la presencia del individuo cerca del sector centro-occidental de la línea de demarcación militar. El ejército lo siguió y ejecutó una “operación de guía” que culminó con su custodia fuera de la peligrosa Zona Desmilitarizada (DMZ), un área plagada de minas que separa a ambos países.
Según las autoridades surcoreanas, el hombre no portaba armas y fue interceptado sin incidentes por un equipo militar que, tras identificarse, lo condujo a un lugar seguro. Aunque no se ha confirmado si se trató de un intento de deserción, las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los motivos del cruce.
El caso ya fue reportado al Comando de las Naciones Unidas, liderado por Estados Unidos, y hasta el momento no se han detectado movimientos militares inusuales por parte de Corea del Norte.
Este cruce se produce en un contexto de crecientes tensiones en la península. En los últimos meses, ambos países han intensificado sus campañas psicológicas: Corea del Norte ha lanzado miles de globos con basura hacia el sur, mientras que Seúl respondió transmitiendo propaganda contra Pyongyang mediante altavoces en la frontera.
Sin embargo, desde la llegada al poder del nuevo presidente surcoreano, Lee Jae Myung, en junio, se han dado señales de distensión. Su gobierno ha suspendido las emisiones por altavoz y trabaja en la prohibición de campañas con globos propagandísticos lanzados por activistas desde el sur.
No es la primera vez que se producen incidentes fronterizos. En abril, soldados surcoreanos realizaron disparos de advertencia tras la incursión momentánea de una decena de militares norcoreanos, quienes regresaron sin que se registraran mayores enfrentamientos. En junio del año pasado, Corea del Norte protagonizó tres cruces similares, lo que también provocó disparos disuasorios por parte del sur. Algunos analistas creen que estos episodios podrían haber sido accidentales, en el contexto de obras norcoreanas para reforzar su línea defensiva con minas y barreras antitanque.
El diálogo intercoreano continúa estancado desde el colapso de las negociaciones entre Washington y Pyongyang en 2019. Desde entonces, el líder norcoreano Kim Jong Un ha acelerado su programa nuclear y lanzado amenazas directas contra Estados Unidos y Corea del Sur. En respuesta, el anterior gobierno surcoreano intensificó sus ejercicios militares conjuntos con Washington y Tokio, lo que el régimen norcoreano denunció como preparativos para una invasión.
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