Un tramo del puente Houzihe, ubicado en la autopista G76 Xiarong a la altura del condado de Sandu, en la provincia de Guizhou (suroeste de China), colapsó la mañana del martes tras un deslizamiento de tierra provocado por intensas lluvias. Según informaron medios locales y el diario Guizhou Daily, no se registraron víctimas.
El día comenzó con una alerta temprana para las autoridades de transporte, quienes detectaron una deformación en la estructura del puente durante una inspección rutinaria a las 5:51 a.m. En respuesta, se impuso un cierre preventivo en los carriles de subida, que poco después, a las 7:11 a.m., se extendió a ambos sentidos. Sin embargo, el tráfico aún no había sido detenido por completo, y un camión estuvo a punto de caer al vacío, quedando suspendido al borde del colapso con su conductor atrapado. El hombre fue rescatado sin lesiones.
El puente siniestrado, conocido como Houzihe Grand Bridge, es una infraestructura clave en la región, y su caída se enmarca en un contexto de lluvias persistentes que han saturado el terreno y elevado el riesgo de deslizamientos en todo el suroeste del país. De acuerdo con Guizhou Daily, el derrumbe se debió directamente a un deslizamiento de tierra que comprometió la ya debilitada estructura.
Al momento del colapso, solo un vehículo circulaba sobre el puente. Debajo de la estructura, tres automóviles pertenecientes a una obra en construcción permanecían estacionados. Una inspección con drones confirmó que no había personas dentro de estos vehículos, lo que evitó una tragedia mayor. Las autoridades locales destacaron que no hubo víctimas y elogiaron la eficacia de las medidas preventivas adoptadas.
“Se ha iniciado una investigación para esclarecer las causas del colapso, y se están ejecutando labores de seguimiento”, indicaron los equipos encargados de la emergencia, quienes añadieron que la prioridad es restablecer la circulación y garantizar la seguridad en la zona afectada.
El desplome del puente Houzihe no fue el único incidente relacionado con las lluvias en Guizhou ese día. En la mañana del martes, la Sede de Control de Inundaciones y Alivio de Sequías del condado de Rongjiang emitió una orden de evacuación de emergencia ante el aumento inusual del caudal de los ríos Pingyong, Zhaihao y Duliu.
Las autoridades advirtieron que el nivel de agua en estos ríos había superado los umbrales de una inundación considerada excepcional —aquellas que ocurren una vez cada 30 años—, lo que representa una presión inédita para los equipos de control de inundaciones.
“La situación es extremadamente grave”, alertó el gobierno de Rongjiang, subrayando la magnitud del desafío que enfrentan las autoridades locales ante los fenómenos climáticos extremos que azotan a la región.
La crisis en Guizhou pone en evidencia la vulnerabilidad de las infraestructuras y comunidades rurales frente al impacto creciente del cambio climático.
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