Israel e Irán intensificaron este martes sus ataques cruzados por quinto día consecutivo, en una escalada militar que agudiza las tensiones en Medio Oriente. Durante la madrugada, varias explosiones sacudieron Tel Aviv y Jerusalén tras el lanzamiento de misiles desde territorio iraní. Las sirenas antiaéreas se activaron en distintas zonas del país, mientras las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron haber interceptado múltiples proyectiles con su sistema de defensa aérea.
En represalia, el ejército israelí lanzó una ofensiva aérea de gran escala contra objetivos estratégicos en el oeste de Irán. Según el comunicado oficial, los ataques destruyeron depósitos de misiles tierra-tierra, sistemas antiaéreos y centros de almacenamiento de drones. El gobierno israelí justificó la operación como un intento de debilitar las capacidades militares de Teherán, especialmente en lo relacionado con su supuesto desarrollo de armamento nuclear, una acusación que Irán rechaza rotundamente.
Desde Teherán, las autoridades negaron tener un programa nuclear con fines bélicos y acusaron a Israel de iniciar una agresión injustificada. En medio de esta creciente hostilidad, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intervino con un mensaje inesperado desde la cumbre del G7 en Canadá: “¡Todos deberían evacuar inmediatamente Teherán!”, publicó en su red Truth Social. Poco después, abandonó la cumbre de manera anticipada y regresó a Washington, aclarando que su decisión no responde a un eventual alto el fuego, sino a “algo mucho más grande”.
En paralelo, los líderes del G7 pidieron una salida diplomática al conflicto. En un comunicado conjunto, instaron a una “resolución de la crisis iraní que permita una desescalada regional”. Por su parte, los cancilleres de Francia, Alemania y Reino Unido solicitaron a Irán retomar “cuanto antes y sin condiciones” las negociaciones nucleares.
La tensión también ha provocado medidas extraordinarias dentro de Israel. El Ministerio de Turismo puso en marcha un sistema digital para registrar a los cerca de 38.000 turistas que aún permanecen en el país. El objetivo es facilitar vuelos de evacuación si la situación de seguridad se agrava. Para ello, se ha distribuido un formulario en línea a través de operadores turísticos, hoteles y guías, solicitando datos básicos como nombre, pasaporte y contactos. Según la cartera, la información será compartida solo si es necesario con el Consejo de Seguridad Nacional y el Ministerio de Transporte, responsables de coordinar eventuales vuelos especiales.
Mientras tanto, la Fuerza Aérea israelí continuó su campaña de bombardeos con una nueva oleada dirigida a instalaciones de misiles en el oeste de Irán. Según fuentes de seguridad, los ataques destruyeron varios lanzadores y plataformas controladas por las fuerzas iraníes. Las operaciones, coordinadas con la División de Inteligencia Militar, se centraron en sistemas de defensa antiaérea y radares considerados una amenaza directa para Israel.
En respuesta a los ataques y ante el temor de nuevas ofensivas cibernéticas, el régimen iraní impuso este martes severas restricciones al uso de dispositivos conectados a Internet. El Mando de Ciberseguridad ordenó a altos funcionarios y cuerpos de seguridad abstenerse de utilizar teléfonos inteligentes, relojes, portátiles y otros equipos con acceso a redes, alegando riesgos de espionaje y localización.
“La medida abarca cualquier dispositivo con conexión a redes de comunicación”, señaló el organismo, citado por la agencia estatal Tasnim. Además, se recomendó a la población limitar el uso de tecnología inteligente y adoptar precauciones frente a posibles ataques digitales.
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