Corea del Norte ha logrado botar con éxito un destructor de 5.000 toneladas tras reparar los daños sufridos en su fallido lanzamiento inicial el pasado mayo. El líder norcoreano, Kim Jong-un, presidió la ceremonia celebrada el jueves en el astillero de Rajin, según informó la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA). Durante el acto, Kim también anunció la construcción de otros dos buques de guerra similares para el próximo año.
El destructor, bautizado como Kang Kon en honor al primer jefe del Estado Mayor General del Ejército Popular norcoreano —fallecido en combate durante la Guerra de Corea—, se hundió parcialmente el 21 de mayo en la ciudad portuaria de Chongjin durante su primera botadura, un incidente que Kim calificó como un “acto criminal intolerable” que “humilló el honor y orgullo del país”.
“En apenas dos semanas, el buque fue enderezado y puesto nuevamente a flote, logrando su restauración completa”, declaró el líder norcoreano, quien también reveló que un gerente del astillero falleció como consecuencia del accidente. Kim expresó sus condolencias y prometió reconocerlo como mártir patriótico.
Durante la ceremonia, Kim justificó el fortalecimiento de la flota naval por el aumento de las “provocaciones militares” por parte de Estados Unidos y sus aliados, y advirtió que responderá con “acciones militares contundentes”. De este modo, rechazó implícitamente una reciente propuesta de diálogo de Washington, que habría incluido una carta del presidente Donald Trump enviada a través de diplomáticos en Nueva York, según reveló la prensa. Pyongyang se negó a aceptarla.
Junto a Kim estuvo su hija, Ju-ae, quien participó en el evento vestida de blanco y mostrando una presencia cada vez más destacada en actos oficiales. También asistieron altos cargos del régimen, entre ellos el ministro de Defensa, No Kwang-chol; la ministra de Asuntos Exteriores, Choe Son-hui; y el secretario del Partido, Jo Yong-won.
Las imágenes difundidas por la KCNA confirman además un cambio en la cúpula naval: Pak Kwang-sop ha reemplazado a Kim Myong-sik como comandante en jefe de la Armada norcoreana.
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