En Tokio, la emoción era palpable. Desde tempranas horas de la madrugada, decenas de personas formaron largas filas frente a las tiendas de electrónica para recoger sus consolas Nintendo Switch 2, reservadas con antelación. El fervor no fue exclusivo de Japón: este jueves, la esperada nueva generación de la consola híbrida de Nintendo debutó a nivel mundial, marcando un nuevo capítulo para la firma japonesa.
Con ocho años a cuestas desde el lanzamiento de la Switch original, la Switch 2 llega como una renovación ambiciosa: pantalla más grande y de mayor resolución, procesamiento mejorado, y una clara apuesta por el juego social en línea. Entre sus novedades destaca el botón “C”, que permite activar GameChat, una función de chat y transmisión de pantalla para usuarios suscritos al servicio online de Nintendo.
En Japón, la demanda superó con creces la oferta. La empresa recibió más de 2,2 millones de solicitudes en un sistema de lotería para acceder a la consola, mientras que otros minoristas organizaron sus propias rifas. Koji Takahashi, uno de los afortunados ganadores de una segunda ronda organizada por una cadena de electrónica, llegó cuatro horas antes de la apertura para asegurarse también algunos accesorios. “Sé que muchos no tuvieron suerte. ¡Yo también pasé por mucho para llegar aquí, así que espero que me entiendan!”, dijo entre risas.
En Estados Unidos, la situación no fue menos intensa. Tras un caótico proceso de preventa en abril —donde las unidades se agotaron en minutos— algunos fanáticos madrugaron este jueves con la esperanza de encontrar inventario disponible en tiendas como Target. Uno de ellos, Edgar Huo, hizo fila en Tribeca, Nueva York, confiando en conseguir una consola sin reserva previa: “Me la estoy jugando”, afirmó mientras esperaba junto a otros 25 fanáticos.
El entusiasmo por la Switch 2 contrasta con un contexto complicado para la industria de los videojuegos. Nintendo enfrenta una caída en ventas de su anterior consola y busca revitalizar su negocio con esta nueva apuesta. Además, el mercado estadounidense se ve sacudido por nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, lo que ha elevado el precio base de la consola a 449,99 dólares, frente a los 299 de su predecesora. De hecho, la compañía retrasó las órdenes anticipadas en EE.UU. para evaluar el impacto económico de estos impuestos.
De cara al futuro, Nintendo tiene grandes planes: espera vender 15 millones de unidades de la Switch 2 antes de marzo de 2026, impulsado por nuevos títulos de franquicias emblemáticas como The Legend of Zelda, Pokémon y Kirby, así como colaboraciones con desarrolladoras externas. Además, capitaliza el entusiasmo con la apertura de una tienda insignia en San Francisco y una nueva atracción de Super Nintendo World en Orlando, Florida, ambas programadas para este mes.
Con un hardware más potente, nuevas funciones sociales y una base de fans fiel, la Switch 2 no solo busca revivir el éxito de su antecesora, sino también posicionarse como el nuevo centro del entretenimiento digital portátil.
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