Los procesadores son, sin duda, uno de los componentes que más atención captan entre los usuarios a la hora de comprar un ordenador. Por eso, no es raro que sorprenda ver CPUs con una cantidad cada vez más elevada de núcleos. Qualcomm lo sabe, y por ello lanzó el Snapdragon X Elite con el ambicioso objetivo de consolidar su presencia en el ecosistema Windows con una propuesta basada en arquitectura ARM. Sin embargo, la primera generación no logró estar a la altura de las expectativas, especialmente por los problemas de compatibilidad. Ahora, la compañía se prepara para redimirse con una segunda versión que promete corregir errores y ampliar horizontes.
En los últimos años, Qualcomm ha intentado expandir su dominio más allá del mercado tradicional de chips para dispositivos móviles o de bajo consumo. Su incursión en el segmento de los portátiles, aunque bien intencionada, no tuvo el impacto esperado debido a las limitaciones en la compatibilidad con software clave. Pese a ello, la firma no ha abandonado su estrategia y todo apunta a que los nuevos Snapdragon X Elite podrían incluso dar el salto a los ordenadores de sobremesa, siempre que consigan pulir los aspectos pendientes.
La llegada de procesadores ARM a los ordenadores convencionales ha tomado por sorpresa a muchos. Qualcomm intentó liderar esta transición con un chip que prometía revolucionar el mercado al reducir significativamente el consumo energético de los portátiles. Sin embargo, las ventas no acompañaron. Hoy, con actores como NVIDIA también entrando en escena, el panorama podría cambiar radicalmente. Y es aquí donde el nuevo Snapdragon X2 Elite busca posicionarse como una alternativa competitiva frente a gigantes con mayor trayectoria en rendimiento.
Una filtración reciente revela que Qualcomm estaría probando una configuración completamente renovada para esta segunda generación. Según los datos, el Snapdragon X2 Elite incorporaría 18 núcleos bajo la arquitectura Oryon V3, un aumento del 50 % respecto a los 12 núcleos del modelo anterior. A esto se suma un formato que incluye hasta 48 GB de memoria RAM y 1 TB de almacenamiento SSD, lo que apunta a un rendimiento notablemente superior.
Además, Qualcomm ha estado experimentando con configuraciones de hasta 64 GB de memoria integrada, lo que permitiría ejecutar prácticamente cualquier aplicación con soltura —siempre y cuando se mantenga la compatibilidad del sistema. Estos avances también abren la puerta a nuevos escenarios: la compañía ha probado chips como el SC8480XP utilizando sistemas de refrigeración líquida AIO de 120 mm, una señal clara de su intención de llegar al mercado de sobremesa.
Si todo marcha según lo previsto, el nuevo Snapdragon X2 Elite podría presentarse oficialmente en septiembre, marcando así un nuevo capítulo en la apuesta de Qualcomm por los procesadores ARM para dispositivos más exigentes.
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