El régimen iraní convocó este domingo al encargado de negocios de Francia en Teherán para presentar una protesta formal, luego de que el canciller francés, Jean-Noël Barrot, celebrara el reciente triunfo del cineasta disidente Jafar Panahi en el Festival de Cannes con duras críticas al gobierno iraní.
Según reportó la agencia estatal IRNA, la citación al diplomático se produjo tras los «comentarios insultantes y acusaciones infundadas» que Barrot expresó en redes sociales. El canciller había calificado el galardón a Panahi como “un gesto de resistencia contra la opresión del régimen iraní”.
“El cineasta Jafar Panahi gana una Palma de Oro que reaviva la esperanza de todos los luchadores por la libertad en el mundo”, escribió Barrot en X, poco después de que Un simple accidente, dirigida por Panahi, fuera premiada con la Palma de Oro en la 78ª edición del certamen francés. La película, filmada en secreto dentro de Irán, cuenta la historia de un hombre que, tras sufrir un accidente, cree reconocer a su torturador y emprende una búsqueda entre otras víctimas del régimen.
La distinción generó una ola de reacciones a nivel internacional. La activista iraní y premio Nobel de la Paz, Narges Mohammadi, felicitó al director y destacó su compromiso con los derechos humanos: “Esta victoria no es casual, sino fruto de una dedicación incansable a los valores humanísticos”.
Dentro del propio país, la Asociación de Directores de Cine de Irán celebró el reconocimiento como un hecho “alentador”, subrayando que “el cine independiente y reflexivo iraní sigue su camino ascendente, pese a las restricciones, prohibiciones y censura”.
Panahi, uno de los principales exponentes del cine crítico iraní, ha sido perseguido en varias ocasiones por las autoridades. En 2010 fue condenado a seis años de prisión por “propaganda contra el sistema” y “colusión contra la seguridad nacional”. En 2022 fue arrestado nuevamente, tras protestar por la detención de dos colegas cineastas. Fue liberado bajo fianza en 2023, y tras 14 años de restricciones, logró salir del país.
Durante la ceremonia de premiación en Cannes, Panahi se tomó unos segundos antes de subir al escenario. En su discurso, apeló a la unidad del pueblo iraní: “Que nadie se atreva a decirnos cómo vestirnos, qué hacer o cómo comportarnos”, afirmó. Al día siguiente, en declaraciones a la agencia AFP, aseguró no temer volver a Irán: “Este premio no es para mí, es para todos los cineastas iraníes que hoy no pueden trabajar, pero esperamos que pronto puedan hacerlo”.
La agencia IRNA también informó sobre el triunfo, describiéndolo como un momento histórico para el cine iraní. Recordó que es la segunda vez que un director iraní obtiene la Palma de Oro, tras Abbas Kiarostami en 1997 con El sabor de las cerezas.
Panahi no asistía al festival desde hacía 15 años. A lo largo de su carrera ha sido premiado con la Cámara de Oro en 1995 por El globo blanco, el León de Oro en Venecia en 2000 por El círculo y el Oso de Oro en Berlín en 2015 por Taxi Teherán. Un simple accidente, como varias de sus películas anteriores, fue filmada de manera clandestina.
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