Juan Pablo Guanipa, una de las principales figuras de la oposición venezolana y estrecho colaborador de María Corina Machado, fue detenido la mañana del viernes 23 de mayo, en medio de una creciente tensión política y a solo 48 horas de unas elecciones legislativas y regionales consideradas clave para el futuro del país.
La aprehensión de Guanipa, calificada por la oposición como un “secuestro” ejecutado por el régimen de Nicolás Maduro, se enmarca en una nueva ola represiva contra líderes disidentes. Según fuentes cercanas, su detención estaría directamente relacionada con su cercanía a Machado, una de las voces más prominentes del bloque opositor.
Poco antes de ser capturado, Guanipa dejó un mensaje pregrabado que comenzó a circular en redes sociales:
“Si están leyendo esto, es porque he sido secuestrado por las fuerzas del régimen de Nicolás Maduro”. En su declaración, el exdiputado denunció que su detención es un intento más por silenciar a quienes enfrentan al chavismo. “Estuve en la clandestinidad durante meses. Hoy, paso a formar parte de la lista de venezolanos secuestrados por la dictadura”, dijo.
En su mensaje, Guanipa atribuyó su captura al temor del régimen ante la organización y determinación de los venezolanos. Hizo alusión a las protestas del 28 y 29 de julio, fechas que, según él, marcaron un punto de inflexión en la resistencia democrática. “El régimen teme al espíritu del pueblo venezolano. Por eso recurre al miedo como única herramienta de control”, afirmó.
La detención se produce en la antesala de unos comicios ampliamente cuestionados por la oposición, que los considera una maniobra para legitimar un gobierno ilegítimo. Guanipa había manifestado públicamente su rechazo al proceso electoral del 25 de mayo, al que calificó como una “farsa”. Desde la clandestinidad, utilizó sus redes sociales para llamar a la desobediencia cívica bajo la consigna #YoNoObedezco.
“Los zulianos y los venezolanos ya se expresaron el 28 de julio. No reconocemos un proceso manipulado para justificar la permanencia de Maduro en el poder”, sostuvo. También reiteró su respaldo a Edmundo González, a quien diversos países han reconocido como presidente electo en unas elecciones paralelas impulsadas por la oposición.
A pesar de su captura, Guanipa se mostró firme en su convicción de que la victoria será del pueblo: “Durante estos meses oculto, las imágenes del pueblo defendiendo su voto y enfrentando al régimen fortalecieron mi determinación. Aunque hoy celebren esta captura como una victoria, estoy más convencido que nunca de que la verdadera victoria será nuestra”, enfatizó.
“No sé qué me espera en las próximas horas, pero estoy seguro de que llegará el día en que corramos por las calles, no huyendo de la represión, sino celebrando la libertad. Volveremos a los aeropuertos, no para despedirnos, sino para recibir a nuestros hermanos que regresan. Volveremos a las cárceles, no como rehenes, sino a liberar a nuestros presos políticos”.
Finalmente, llamó a los venezolanos a no ceder: “No crean que la libertad es imposible ni que ellos son invencibles. Eso es lo que el régimen quiere que pensemos. Sigamos adelante, cada quien desde su trinchera. Solo nosotros, el pueblo venezolano, podremos liberar a Venezuela”.
En paralelo, el presidente Nicolás Maduro denunció la supuesta captura de más de 50 “mercenarios” acusados de planear actos terroristas para sabotear las elecciones. Durante un acto de cierre de campaña en Caracas, informó que 38 de los detenidos habrían ingresado desde Colombia, por pasos fronterizos o vuelos comerciales. Entre ellos, según el ministro Diosdado Cabello, hay ciudadanos extranjeros de Argentina, España y Argelia.
Ante estas supuestas amenazas, el gobierno impuso un cierre temporal de fronteras y restringió el acceso terrestre, marítimo y aéreo desde el viernes hasta la medianoche del lunes 26, como parte de un operativo especial para “garantizar la seguridad del proceso electoral”.
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