Corea del Norte sufrió un inusual revés esta semana al registrar un fallo en la botadura de su segundo destructor naval, un incidente que no pasó desapercibido para el líder Kim Jong Un, quien expresó su furia y culpó públicamente a los responsables del proyecto. La noticia, difundida por la prensa estatal el jueves, representa una rara admisión de errores en el ámbito militar por parte del régimen.
Durante una ceremonia celebrada el miércoles en el puerto de Chongjin, en el noreste del país, el nuevo destructor de 5.000 toneladas se inclinó peligrosamente y sufrió daños estructurales en su parte inferior. Según la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), uno de los carros utilizados para el descenso del buque se deslizó en la sección de popa, lo que provocó el accidente. El informe no especificó la magnitud de los daños ni si hubo heridos.
Visiblemente molesto, Kim calificó el incidente como un “accidente grave” y un “acto criminal” causado por “negligencia absoluta, irresponsabilidad y empirismo no científico”. Anunció además una reunión urgente del Partido de los Trabajadores para finales de junio con el objetivo de revisar los errores cometidos.
Expertos consideran que la decisión de hacer público el contratiempo refleja tanto la presión que enfrenta Pyongyang para modernizar su armada como la determinación del líder norcoreano de avanzar en ese objetivo. “Es un episodio vergonzoso, pero la divulgación apunta a que Corea del Norte busca mostrar su compromiso con la modernización naval y su confianza en alcanzar ese objetivo”, explicó Moon Keun-sik, profesor de estudios navales en la Universidad Hanyang de Seúl.
Moon sugirió que el incidente pudo haber sido provocado por la inexperiencia de los trabajadores al lidiar con un buque de esas dimensiones, sumado a la presión por acelerar su botadura.
Todo apunta a que el destructor dañado es de la misma clase que el Choe Hyon, el primer buque de guerra de ese tipo presentado por Corea del Norte el mes pasado y considerado por analistas como el más avanzado del régimen hasta ahora. Nombrado en honor a un guerrillero coreano de la era colonial japonesa, el buque cuenta con capacidad para lanzar misiles balísticos y de crucero, y está diseñado para portar armamento antibuque y antiaéreo.
Kim aseguró que el Choe Hyon estará operativo a inicios del próximo año y recientemente supervisó pruebas de misiles desde el buque. El portavoz del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, Lee Sung Joon, afirmó este jueves que el destructor dañado parece tener capacidades similares y permanece escorado en el mar, parcialmente cubierto con lonas, según imágenes satelitales de Planet Labs PBC analizadas por la agencia AP.
Fotografías comerciales previas ya habían revelado que Corea del Norte construía un segundo destructor en el astillero de Chongjin. El sitio Beyond Parallel, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), identificó el buque como parte de la clase Choe Hyon, de destructores con misiles guiados.
Un informe reciente del sitio especializado 38 North indicó que el destructor estaba siendo preparado para una botadura lateral, una técnica poco común en el país. A diferencia de este método, el primer buque fue botado en un dique seco flotante en el astillero occidental de Nampo.
Analistas y funcionarios surcoreanos sospechan que el programa naval norcoreano podría estar recibiendo apoyo técnico de Rusia, en el marco de una creciente cooperación militar entre ambos países. A pesar de que la marina norcoreana se considera tecnológicamente inferior frente a sus rivales regionales, la incorporación de destructores con misiles y radares avanzados representa una amenaza latente.
Kim ha justificado la expansión de su poderío militar como una respuesta directa a las maniobras conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur, que se han intensificado en los últimos años frente al desarrollo nuclear norcoreano. El líder norcoreano ha dejado claro que su próximo gran objetivo es adquirir un submarino con capacidad nuclear.
En una aparente muestra de fuerza tras el fallido intento de botadura, Corea del Norte disparó el jueves varios misiles de crucero desde una zona ubicada a unos 300 kilómetros al sur de Chongjin. El Estado Mayor Conjunto surcoreano informó que los lanzamientos están siendo analizados junto a agencias de inteligencia de Estados Unidos. Estos ensayos se suman a una serie de pruebas armamentísticas realizadas por Pyongyang en los últimos años.
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