Las autoridades han identificado a Guy Edward Bartkus, un hombre de 25 años oriundo de Twentynine Palms, California, como el responsable de la explosión ocurrida el sábado en una clínica de fertilidad en Palm Springs, que dejó un saldo de cuatro heridos y al propio atacante muerto.
Bartkus fue hallado junto a un vehículo calcinado cerca del lugar de la explosión, en lo que las autoridades describen como un atentado deliberado. Durante una conferencia de prensa el domingo, Akil Davis, jefe de la oficina del FBI en Los Ángeles, confirmó que el caso se investiga como un “acto intencional de terrorismo”.
Según Davis, los investigadores están analizando una serie de escritos dejados por Bartkus que podrían ofrecer pistas sobre su estado mental. Esos documentos, calificados de “anti pro-vida” por el fiscal federal en Los Ángeles, Bilal Essayli, fueron mencionados en una publicación en redes sociales. La agencia Associated Press informó que los textos expresaban la creencia de que el mundo no debería seguir poblándose.
“El sujeto tenía ideaciones nihilistas y dirigió específicamente este ataque contra una instalación de fertilización in vitro (FIV)”, señaló Davis. “No se equivoquen: esto fue un acto de terrorismo”.
A pesar del impacto de la explosión, todos los embriones almacenados en la clínica American Reproductive Centers fueron rescatados. El incidente, según Davis, representa “probablemente la bomba más grande que hemos tenido en el sur de California”.
Como parte de la investigación, las autoridades ejecutaron una orden de registro en la residencia de Bartkus en Twentynine Palms. También se descubrió que el atacante había intentado grabar el atentado, aunque el video no llegó a publicarse en línea. Un funcionario con conocimiento del caso, que habló con AP bajo condición de anonimato, confirmó este detalle.
La clínica, ubicada en una zona exclusiva de Palm Springs, fue destruida por la explosión. No obstante, un médico aseguró a la agencia AP que todo el personal resultó ileso.
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