El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha intensificado su cruzada contra Huawei, dando un paso clave para limitar la expansión internacional de la tecnológica china. En las últimas semanas, Huawei ha presentado dos nuevos chips diseñados para inteligencia artificial, el Ascend 910D y el Ascend 920, con los que busca posicionarse en el mercado doméstico frente al vacío que dejará NVIDIA tras las recientes sanciones impuestas por Washington.
La compañía californiana, liderada por Jensen Huang, ya no puede suministrar a sus clientes chinos su GPU H20. Huawei quiere capitalizar esta oportunidad con el Ascend 920, diseñado para competir directamente con ese modelo. Por su parte, el Ascend 910D apunta aún más alto: aspira a igualar el rendimiento de la poderosa H100 de NVIDIA, lo que lo convertiría en una alternativa sólida dentro del ecosistema chino de IA.
Aunque Estados Unidos no tiene capacidad para impedir la venta de estos chips dentro de China, sí ha reforzado su estrategia para bloquear su comercialización fuera de ese país. El argumento legal se basa en el uso no autorizado de tecnología estadounidense en el desarrollo de los chips Ascend, lo que, según el Departamento de Comercio, viola los controles de exportación de EE.UU.
Este principio no es nuevo. Washington ya lo ha aplicado para restringir la venta de equipos de litografía de ASML, la empresa neerlandesa que lidera la fabricación de maquinaria avanzada para la producción de chips. Sus sistemas de litografía ultravioleta, tanto de tipo extremo (EUV) como profundo (DUV), incorporan componentes clave desarrollados en Estados Unidos, lo que otorga a este país la capacidad de bloquear su venta a clientes chinos.
De forma similar, ahora EE.UU. prohíbe que cualquier nación adquiera las GPU Ascend de Huawei, al considerar que su fabricación involucra tecnologías estadounidenses utilizadas sin licencia.
Sin embargo, ejercer este control a nivel global no será tarea sencilla. Washington tendrá que lidiar con la posible exportación de estos chips a países aliados de China, donde las restricciones pueden encontrar menos eco. Su estrategia para frenar la expansión de Huawei incluye la amenaza de sanciones económicas, la revocación de licencias de exportación e incluso consecuencias penales para quienes infrinjan las normas.
Cabe destacar que no todos los chips de Huawei están sujetos a estas restricciones. La prohibición recae específicamente sobre los modelos Ascend 910B, 910C y el nuevo 910D. En cambio, el Ascend 910, fabricado legalmente por TSMC en 2019 y 2020, aún puede comercializarse libremente a nivel internacional.
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