El líder norcoreano, Kim Jong Un, supervisó el lanzamiento de misiles balísticos de corto alcance en un ejercicio militar que simuló ataques nucleares contra objetivos en Corea del Sur y Estados Unidos, según informó este viernes la prensa estatal. Las pruebas se realizaron en medio de crecientes tensiones por los ejercicios conjuntos entre Washington y Seúl, que Pyongyang considera una amenaza directa.
Los lanzamientos se produjeron el jueves, un día antes de la publicación del reporte oficial, y fueron detectados por el ejército surcoreano desde la costa este norcoreana. Las autoridades militares de Seúl señalaron que los ensayos podrían estar vinculados no solo al programa armamentístico de Pyongyang, sino también a sus crecientes exportaciones de armas a Rusia para la guerra en Ucrania.
La Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC) detalló que las maniobras incluyeron el uso de un sistema de misiles balísticos móvil, de diseño similar al ruso Iskander, y lanzacohetes múltiples de 600 milímetros, los cuales Corea del Sur clasifica como misiles balísticos por su capacidad de propulsión autónoma y guiado de trayectoria. Ambos sistemas formarían parte del arsenal de armas tácticas nucleares que el régimen norcoreano afirma estar desarrollando para su uso en combate directo.
Según el informe, el objetivo del ejercicio fue entrenar a las unidades encargadas del manejo de estos sistemas bajo el esquema de control de armas nucleares del país, y mejorar su capacidad de respuesta ante una eventual crisis nuclear.
La agencia estatal aprovechó el reporte para arremeter contra Estados Unidos y sus aliados —a los que calificó de “estados vasallos”— por expandir sus maniobras militares en la península, lo que, según Pyongyang, equivale a preparativos para una guerra nuclear. En ese contexto, la ACNC sostuvo que las pruebas demostraron la “rápida capacidad de respuesta” del Ejército norcoreano.
Kim Jong Un reiteró la necesidad de fortalecer el papel de las fuerzas nucleares, no solo como elemento disuasorio, sino también como herramienta ofensiva, y llamó a seguir mejorando la preparación para el combate y la precisión de los ataques, agregó la agencia.
Desde Seúl, la portavoz del Ministerio de Unificación, Kim Inae, calificó los lanzamientos como “una provocación clara” que viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y representa una seria amenaza para la estabilidad regional.
Las tensiones en la península coreana se han intensificado en los últimos meses, en paralelo al avance del programa nuclear norcoreano y a su colaboración militar con Moscú, a quien estaría suministrando armamento y personal para su ofensiva en Ucrania.
En otro comunicado, la ACNC reportó que Kim Jong Un visitó la embajada rusa en Pyongyang este viernes para conmemorar el 80º aniversario de la derrota de la Alemania nazi por parte de la Unión Soviética, y elogió la estrecha relación estratégica entre ambos países.
Por su parte, el Estado Mayor Conjunto surcoreano precisó que los lanzamientos del jueves incluyeron múltiples misiles de distintos tipos, disparados entre las 8:10 y las 9:20 de la mañana desde las cercanías de la ciudad portuaria de Wonsan. Uno de los proyectiles alcanzó una distancia aproximada de 800 kilómetros.
Se trató del primer ensayo armamentístico de este tipo desde el 10 de marzo, cuando Corea del Norte disparó varios misiles balísticos pocas horas después del inicio de los ejercicios militares conjuntos entre EE. UU. y Corea del Sur. Con este, ya son seis los lanzamientos registrados por Pyongyang en lo que va de 2025.
El nuevo ejercicio coincidió también con reportes de que Kim habría ordenado aumentar la producción de proyectiles de artillería en medio del fortalecimiento de sus vínculos con el Kremlin.
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