Ucrania se convirtió en el primer país del mundo en destruir un avión de combate con un dron náutico, al abatir un caza ruso Su-30 en el mar Negro, según informó este sábado la Dirección de Inteligencia del Ministerio de Defensa (GUR).
El operativo, realizado el 2 de mayo por una unidad especial del GUR en coordinación con el Servicio de Seguridad (SBU) y las Fuerzas de Defensa ucranianas, logró impactar el avión con un misil lanzado desde una plataforma no tripulada del tipo Magura, cerca del puerto ruso de Novorosíisk, en la región de Krasnodar. Esta ciudad ha ganado importancia estratégica para Moscú, ya que buena parte de su flota fue desplazada allí desde la anexionada península de Crimea.
Tras recibir el impacto, el Su-30 —valorado en 50 millones de dólares, según el reporte oficial— se incendió y se precipitó al agua.
El GUR recordó que en diciembre pasado, fuerzas especiales ucranianas ya habían logrado derribar dos helicópteros rusos Mi-8 utilizando el mismo tipo de dron marítimo, lo que subraya el avance de Kiev en el uso de tecnologías no tripuladas en el conflicto.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso reportó la interceptación de ocho misiles británicos Storm Shadow, tres misiles ucranianos Neptune-MD y la destrucción de 14 drones navales en el mar Negro.
El gobernador de Novorosíisk, Andréi Krávchenko, confirmó en Telegram que la ciudad sufrió un ataque masivo que dejó al menos cinco heridos, incluidos dos menores, y provocó daños en tres silos de grano.
Según la agencia rusa Interfax, el Ejército ruso denunció que el ataque incluyó drones aéreos, barcos no tripulados y misiles guiados.
Por su parte, la Fuerza Aérea de Ucrania informó que durante la noche del 2 al 3 de mayo, Rusia lanzó dos misiles balísticos Iskander-M —desde la región de Rostov y Crimea— y 183 drones de distintos tipos contra el territorio ucraniano. De ellos, 77 fueron derribados por las defensas ucranianas, mientras que otros 73 se estrellaron sin causar daños.
Los drones enemigos fueron lanzados desde las regiones rusas de Briansk, Kursk, Oriol y Milérovo, y atacaron zonas del este, norte, sur y centro de Ucrania. Las regiones más afectadas fueron Járkiv, Sumy, Donetsk y Mykolaiv.
El ataque fue contenido gracias a la intervención de la aviación, sistemas de defensa antiaérea, unidades móviles y equipos de guerra electrónica.
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